A partir de hoy, obligar a las trabajadoras del hogar a usar uniformes o mandiles en espacios públicos como parques, playas o restaurantes constituirá un acto de discriminación, que será sancionado de acuerdo con la legislación sobre la materia.
Así lo establece el Decreto Supremo 2004-2009-TR, publicado hoy, coincidiendo con el Día de la Trabajadora del Hogar, en las Normas Legales del Diario Oficial El Peruano.
Según la norma, aquel empleador que establezca como condición el uso de uniformes, mandiles, delantales o algún distintivo identificatorio en áreas públicas, incurrirá en discriminación.
Además de los parques, playas y restaurantes, el decreto menciona como áreas públicas plazas, hoteles, locales comerciales, clubes sociales y locales similares.
También incurrirán en esta falta los responsables de establecimientos públicos y privados cuyos mecanismos, regulaciones o servicios tengan como fin un acto discriminatorio contra la trabajadora del hogar.
Para ello, el Ministerio de la Mujer y el de Trabajo desarrollarán campañas informativas destinadas a difundir en las trabajadoras del hogar el conocimiento de los derechos que la Constitución y las normas legales consagran a su favor.
El decreto lleva la firma del Jefe del Estado, Alan García; así como de los ministros de Justicia, de Trabajo y de la Mujer. ANDINA
