(ANDINA).- El Jefe del Estado, Alan García, anunció que se darán recursos a los núcleos ejecutores para desarrollar obras cuyo valor no exceda los 500 mil nuevos soles, y señaló que la fiscalización de las mismas se realizará por la acción directa del propio pueblo y por muestreo. El mandatario, precisamente, puso en marcha un proceso de descentralización popular que permitirá a los pobladores organizados de comunidades y asentamientos humanos ejecutar pequeñas obras, con el propósito de hacerlas realidad sin demoras.
Los núcleos estarán conformados e integrados por los vecinos de cada comunidad o asentamiento humano, para que se encarguen de la ejecución de estas obras, con los recursos, provenientes de los montos que no han podido ser gastados por ministerios, regiones y municipios.
Explicó que si, en el mejor de los casos, la ejecución de los recursos en el sector público llegara al 80 por ciento, quedarían unos cuatro mil 600 millones sin gastar, “lo cual es criminal” en el contexto actual.
“Supongamos que hacemos cuatro mil obras, de 500 mil nuevos soles cada una. ¿Cuánto es eso?, dos mil millones de soles. ¿Pero cuánto se quedó sin gastar?, cuatro mil 600 millones. Entonces, ¿es negocio o no?”
Indicó que, de esta manera, se evitará que el dinero del canon se quede en las regiones y municipios, sin llegar a las comunidades awajún o ashaninkas, por ejemplo.Sostuvo que esta manera de ejecutar los recursos que no han podido ser gastados por el Estado, es “la mejor forma de dialogar con el pueblo, pero con resultados directos y concretos”.
“Para todas esas obras que no pasen de 500 mil soles, que es mucho, hay que organizar al pueblo y decirle ‘si tú te organizas, lo que el ministerio no puede gastar se distribuirá en las comunidades campesinas y nativas.”
Fiscalización y control
El Mandatario se refirió a las críticas de algunas personas a esta propuesta, en el sentido de que los núcleos ejecutores no estarían capacitados para ejecutar dichas obras o que habría problemas en el uso de los recursos.
Señaló, en ese sentido, que hay que confiar en el pueblo, que éste será el mejor fiscalizador del gasto que se realiza, porque: “El pueblo no va a permitir que le 'saquen la vuelta' con ese dinero que maneja.”
“El contralor (general de la República) no va a poder viajar a mil lugares, en cambio el pueblo va a controlar ese dinero. ¿Creen que se va a dejar robar el dinero? ¿Creen que el pueblo es tonto? El pueblo se maneja mejor que el funcionario que está de paso.”
Además, señaló, por tratarse de dinero público, la Contraloría de la República y personal de Foncodes verificarán a través de un muestreo que el dinero está siendo bien utilizado.García Pérez criticó, asimismo, las exigencias y el entrampamiento legal que demoran la ejecución de obras pequeñas como la construcción de aulas o postas médicas.
Señaló que estas precauciones son justificadas cuando se trata de grandes obras como carreteras, que requieren de estudios técnicos especiales; pero no cuando esa inversión es usada para construir, por ejemplo, las aulas de un colegio, que el mismo pueblo puede hacer.
Plan piloto
El Mandatario formuló estas expresiones tras juramentar a los integrantes de 100 núcleos ejecutores encargados de hacer obras en Lima con inversión del Fondo Nacional de Cooperación y Desarrollo Social (Foncodes).
Explicó que se trata de un plan piloto que se efectuará en los asentamientos humanos de Lima, en donde se concentra la mayor cantidad de pobres del país.
“Nos hemos olvidado que tenemos un millón 400 mil pobres en Lima, cifra que no existe en ninguna parte de Perú. En Lima tenemos la mayor concentración de pobres del país.”
Informó que en coordinación con los técnicos del Foncodes, en Lima se ejecutarán 100 proyectos con 25 millones de soles para la inclusión social de 585,300 habitantes pobres de la capital.
