
El mandatario fue recibido en el umbral del Palacio Apostólico, residencia oficial del Papa, por el arzobispo James Harvey.
La entrevista, realizada en el estudio privado del Sumo Pontífice, duró 25 minutos y según informaron fuentes de la Casa Blanca, se trató de una "conversación bastante franca".
Se desconoce los temas tratados durante el encuentro aunque se cree que los resultados del encuentro del G8, incluido el debate sobre la crisis financiera, pueden haber sido temas de interés.
Obama calificó el encuentro como "un gran honor" y afirmó que espera "una fuerte relación de amistad entre los dos países".
Al final del encuentro, la primera dama de Estados Unidos, Michel Obama, saludó al Papa e intercambiaron obsequios.
El presidente y su familia dejaron El Vaticano, rumbo a Ghana, donde Obama tiene previsto dirigir un discurso el sábado.