"Año de la Integración Nacional y el Reconocimiento de Nuestra Diversidad"

jueves, 2 de abril de 2009

Ballet Nacional estrena Salomé en el Perú en el Museo de la Nación

Salomé, drama de Óscar Wilde, muestra la interpretación del autor en torno a la historia bíblica de la hijastra del gobernante Herodes Antipas que pidió a su padrastro la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja de plata, como recompensa por haber bailado ante él.

La obra, presentada por el Instituto Nacional de Cultura (INC) es el resultado de un largo e intenso trabajo artístico del Ballet Nacional, que dirige la maestra Olga Shimasaki, y que le permite iniciar, con nuevos bríos, este año 2009.

La coreografía de Salomé, pieza que se estrena en el Perú, está a cargo del destacado coreógrafo chileno Jaime Pinto.

Las presentaciones se realizarán durante tres semanas, los días 17, 18, 19, 24, 25 y 26 de abril; así como el 01, 02 y 03 de mayo.
Los viernes y sábados a las 7.30 p.m. y los domingos a las 11.30 a.m. en el auditorio Los Incas del Museo de la Nación (Av. Javier Prado Este 2465, San Borja).

Esta hermosa historia, en su extraña belleza, nos transporta al mito aquel que conjuga dos atracciones antitéticas: la de la muerte y la de la vida. Y entre ambas, siempre merodeando como un espíritu inalcanzable y más poderoso aún, la del amor y la del deseo. En Salomé subyace siempre el triunfo de la seducción de la carne y del amor imposible.

Con respecto a la caracterización del personaje, algunas actrices y cantantes –y también algunos estudiosos-, han subrayado, tal vez erróneamente, el carácter malévolo de la princesa. Sin embargo, como personaje, ella puede ser voluntariosa, caprichosa, obstinada…, pero jamás perversa.

Hay en la pieza teatral de Oscar Wilde una frase sencilla, de una ternura que conmueve, que exime a Salomé de toda perversidad: “Yo era virgen hasta que te miré”.

Resulta difícil hacer referencia al personaje y a su estela en las artes sin tomar en cuenta el drama en un acto escrito por Wilde, pieza que se ha devenido una de las principales fuentes de inspiración para las posteriores recreaciones del tema bíblico.

En la Biblia, Salomé pedía la muerte de Juan por instigación de su madre Herodías, a la que Juan reprochaba convivir con Herodes a pesar de estar casada con Filipo, hermano de Herodes.
En la obra de Wilde, en cambio, Salomé está enamorada (obsesivamente incluso) de Jokanaan (Juan), quien rechaza su amor. La petición de que sea decapitado se produce, pues, por despecho.

Wilde escribió Salomé a finales de 1891. El manuscrito original está dedicado “A mi amigo Pierre Louys” –al parecer su ayuda fue decisiva en cuanto a la revisión y la corrección-, y fue pensada para otra amiga, la gran actriz Sara Bernhardt, por la que el autor profesaba una sincera admiración.

El estreno de Salomé en nuestro país, en esta Temporada de Apertura 2009, constituye una interesante apuesta por la innovación constante con la única misión de brindarle al público el mejor espectáculo. ANDINA

Archivo de Noticias