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viernes, 6 de noviembre de 2009

Presidente García: Lima quiere y puede hermanar a América a través de deporte

Por Jessica Barrios, enviada especial
Guadalajara, nov. 06 (ANDINA)- “Lima quiere y puede hermanar a América a través de deporte”, afirmó hoy el presidente Alan García al pedir que esta ciudad sea sede de los Juegos Deportivos Panamericanos 2015, en nombre del espíritu que llevó a sellar en el Perú la independencia del continente.

“Así como llegaron soldados de doce naciones a sellar en el Perú la libertad del continente, los esperamos a ustedes con el viejo, histórico e inmortal mensaje del Perú de siempre, que es el Perú de ustedes, abierto a todos y sin visas”, expresó.

Durante su exposición en la Asamblea General de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), sustentó las cualidades de Lima y destacó la capacidad organizativa del Perú, con la realización de las cumbres del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) y la Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE).

También vinculó el espíritu deportivo, que construye la amistad de los pueblos, con la propuesta de paz que promueve el Perú en la región.

“En la historia de los juegos olímpicos, que detenían todos los conflictos y las armas, hay un mensaje de paz que, en estos momentos, debe demostrarnos cuán amigos podemos ser los pueblos, para detener la carrera armamentista, detener los conflictos y las rencillas entre los países de nuestro continente.”

Resaltó que la historia permitió en el pasado que el Perú sea escenario de una especie de "Panamericano”, como lo fue la batalla de Ayacucho de 1824, cuando lucharon ciudadanos de doce países por una sola batalla: la libertad de América.

Por ello, consideró oportuno pensar en la capital Lima, pues hasta ahora no tuvo la ocasión de organizar unos Juegos Panamericanos

No inclinar el deporte al poder económico

El mandatario peruano subrayó, asimismo, que cualquier país, rico o pobre, está en capacidad de asumir el reto de organizar el mayor evento deportivo del hemisferio, y que la elección de la sede no debe definirse por cuestiones económicas.

Subrayó que esta elección "no es una subasta inmobiliaria", ni una "subasta de riquezas", que es ajena al espíritu deportivo.

“Si algún día terminamos diciendo que solo el que puede construir los más grandes edificios puede convocar a los deportistas, hemos perdido la batalla ante el dios dinero y hemos inclinado el deporte ante el poder de la economía (…) Eso viciaría el espíritu fraterno que debe unirnos en igualdad a todos nosotros”, remarcó.

A la par de poner en relieve el desarrollo económico peruano, con el objetivo de lograr la justicia social, resaltó que el deporte también es un aspecto que el Estado peruano desea desarrollar aún más por su espíritu universalista e integrador.

Ante la asamblea de la Odepa, García confió en que saldrá un mensaje desde Guadalajara que anime a creer que cualquier nación puede asumir el reto de llevar adelante un certamen deportivo de envergadura como los Juegos Panamericanos.

“Para nosotros es esencial promover el deporte y así estaremos desterrando el conflicto, la guerra, las armas que tanto daño hacen entre nuestros pueblos porque con el deporte no se agrede: se compite”, argumentó.

El presidente García destacó, por lo pronto, que Lima tiene uno de los aeropuertos más modernos del continente, y una vía expresa vial sobre el litoral Pacífico que permitirá el transporte ágil e inmediato de los atletas que participen en los juegos.

Finalmente, asumió la responsabilidad de construir “de inmediato” la denominada Villa Olímpica en un terreno del Estado para albergar a los participantes.

El dignatario peruano inició la sustentación argumentando que Bogotá y Toronto, las otras ciudades candidatas a ser sede, también tienen las cualidades necesaria para organizar la reunión que concentrará a los mejores deportistas del hemisferio.

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