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lunes, 21 de diciembre de 2009

Plantean búsqueda de fórmula para disolver Congreso si se convirtiera en traba para democracia

(ANDINA).- El vocero de la bancada aprista, José Vargas Fernández, insistió esta mañana en la necesidad de buscar una fórmula que permita disolver el Congreso de la República con mayor facilidad, cuando éste se convierta en una traba para el sistema democrático del país.

Vargas precisó sin embargo que en este momento sería inconstitucional disolver el Parlamento, precisamente, porque todavía no se ha reformado la Carta Magna en los términos que permitan aplicar dicho mecanismo de manera más efectiva.

“Se requiere una modificación constitucional que permita la disolución rápida del Parlamento, eso es lo primero que se debe hacer porque en la actualidad esto sólo es posible si el Congreso censura a dos gabinetes ministeriales consecutivos”, enfatizó.

Sin embargo aclaró que éste mecanismo constitucional no es viable porque depende de la voluntad de los congresistas; lo cual significa que el Parlamento nunca se va querer auto disolver.

En todo caso advirtió que asumir la responsabilidad de ser legislador no significa de modo alguno aferrarse al cargo, y desempeñar la función de legislador como venga y como se pueda.

De acuerdo a ello sostuvo que más bien esa responsabilidad implica impulsar reformas transcendentales para mejorar el sistema político, aún por encima de los intereses personales.

“Se trata de construir un Congreso representativo, mucho más legítimo, fiscalizador y eficiente; y para eso es necesario impulsar cambios profundos”, enfatizó.

En ese sentido dijo que es evidente que hoy este Parlamento resulta una traba para el sistema democrático. “Y es también obvio que en la actualidad no existe mecanismo constitucional que permita su disolución”, indicó.

“Si el Congreso pudiese ser disuelto constitucionalmente, no estoy diciendo que eso se haga ahora, eso podría ser una salida a las trabas de carácter político que pueden generarse en el transcurso de la vida democrática”, añadió.

Aclaró que seguramente si la normatividad peruana hubiera previsto un mecanismo de disolución más efectivo del Congreso, no se habrían producido muchos de los golpes de Estado que se registraron en el pasado en el Perú.

“La disolución del Congreso no está peleada con la democracia, funciona en muchos sistemas en el derecho comparado, por ejemplo, en Francia el Congreso puede disolverse; basta que se ponga de acuerdo el Presidente de la República con el titular del Parlamento y se procede a la disolución para destrabar el entrampamiento político”, enfatizó.

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