El Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) y la Unesco convocan a la tercera edición del Premio Nacional Por la Mujer en la Ciencia 2010, que busca apoyar a las mujeres que hacen ciencia en el Perú y fomentar las vocaciones científicas en nuestro país.
Todas las científicas peruanas que tengan el título de Doctor o que cursen el segundo año del doctorado podrán postular, previamente acreditadas por una universidad, empresa o instituto de investigación público o privado.
El Programa Nacional Por la Mujer en la Ciencia es una iniciativa que surgió en el Perú en el año 2008 y que se enmarca dentro del programa internacional L’Oréal-Unesco “For Women In Science”, puesto en marcha hace más de 10 años con el objetivo de impulsar el trabajo y el reconocimiento de las mujeres científicas en el mundo.
En el Perú, el programa ha tenido una excelente acogida entre la comunidad científica y universitaria y ya ha entregado ayudas por el valor de 120 mil soles a cuatro científicas peruanas de la Universidad Particular Cayetano Heredia, Universidad de San Martín de Porres y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
El plazo de recepción de expedientes es hasta el viernes 16 de julio en la sede del Concytec (Av. Del Aire 485, San Borja), información de los requisitos en http://www.concytec.gob.pe/ y ecarpio@concytec.gob.pe
Ganadoras
En su primera versión, el premio Por la Mujer en la Ciencia 2008 premió a la doctora Rosario Rojas Durán por su proyecto de “Plantas medicinales como alternativa natural a los antibióticos promotores de crecimiento en alimentos de aves de corral”.
Con el dinero otorgado por el Premio, la doctora Rojas realizó la evaluación in vitro de la actividad de diez plantas medicinales para utilizarlas como alternativa del antibiótico que se coloca en los alimentos para las aves de corral y que sirve para prevenir infecciones en los pollos.
Según señala la doctora Rojas, quien se asoció con la empresa San Fernando y el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia para realizar conjuntamente la investigación, los antibióticos son agregados a la ración alimenticia de los pollos para evitar la infección del tracto intestinal con bacterias que producen mal nutrición, inflamación o diarrea y que no permiten que los animalitos alcancen el peso adecuado en un tiempo determinado.
Asimismo, la investigadora indicó que este proyecto nació como solución al problema de prohibición de antibióticos en la carne de pollo que se exporta a otros países, “cuando la empresa San Fernando quiere exportar los pollos a Europa, los países europeos no aceptan que los pollos hayan sido alimentados con antibióticos”, afirma Rosario Rojas.
Hasta el momento y gracias a que la segunda parte de su investigación ganó un concurso PIBAP-FINCYT, el grupo liderado por la doctora Rojas ha probado las plantas en las granjas de San Fernando, “las plantas medicinales fueron probadas en grupos grandes de 400 pollos cada uno para asegurar la efectividad de la planta, porque en el mercado se usarán en millones de aves”, relata.
Prevención de diabetes
La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica asociada a factores de riesgo genético y medioambiental. La prevalencia varía según el grupo étnico en estudio, si existe en la familia una persona diabética la posibilidad de que otra persona de esta familia desarrolle la enfermedad es aproximadamente 10 por ciento, pero si en la familia el padre y la madre son diabéticos la posibilidad de que el hijo desarrolle esta enfermedad aumenta al 40 al 70 por ciento.
Al observar este problema, la doctora Mónica Paredes Anaya, bióloga y especialista en Genética Humana, Docente-Investigador del Centro de Microbiología del Instituto de Investigación de la Universidad San Martín de Porres (USMP), decidió desarrollar un proyecto de investigación titulada “Factores de riesgo genético asociados a diabetes mellitus tipo 2”, con el cual obtuvo el premio Por la Mujer en la Ciencia 2008.
Para realizar esta investigación, la Paredes postuló un gen de susceptibilidad denominado gen de la proteína tirosina quinasa 1, analizando 30 familias con antecedentes familiares de diabetes y que presentaban también obesidad.
Los resultados demostraron que en las familias estudiadas las variantes de la proteína se encontraban con mayor recurrencia en la descendencia del paciente estudiado.
“La importancia de esta investigación radica en la labor preventiva que se podrá realizar en aquellas familias afectadas por esta enfermedad metabólica que presenten variantes genéticas asociadas con la enfermedad”, señaló Paredes.
Estos proyectos de investigación se realizan gracias a un trabajo de colaboración entre el Servicio de Endocrinología del Hospital Arzobispo Loayza, el Instituto de Investigación de la Facultad de Medicina Humana de la USMP y el Laboratorio de Biomedicina del Instituto Nacional de Salud (INS).
“El ser ganadora del premio me ayudó a establecer la asociación de riesgo en pacientes diabéticos desde el punto de vista genético y los resultados obtenidos gracias al apoyo de este Premio, han permitido continuar con mis investigaciones y así obtener nuevos financiamientos”, manifestó Paredes. Fuente: ANDINA
