La aparición de la novela Vallejo y la célula non plus ultra del escritor y poeta peruano Jorge Nájar (Lima: Ediciones Altazor), es un libro para iniciados en literatura, pero también nos presenta un Vallejo novelado en su estancia solo peruana con una azarosa biografía.
Reconocida es la trayectoria de Jorge Nájar como poeta, y es en realidad una de las mejores voces líricas de la Promoción de 1970. Fundador del movimiento Hora Zero, y en su estancia peruana sólo publicó el poemario: Malas maneras. Pero a partir de 1976 se establece en París donde ejerce la enseñanza y reside hasta hoy en día. Con su libro Finibus terrea (1984) gana la Segunda Bienal de la Poesía Peruana, Premio Copé. Por otro lado, toda su poesía fue reunida en el volumen: Formas del delirio (1999), y en el año 2001 gana el premio Juan Rulfo de Poesía convocado por Radio Francia Internacional.
Toda la producción tanto lírica como narrativa de Jorge Nájar, se va a dar en París pero los temas y motivos van a ser esencialmente peruanos. Salvo el poemario Allí donde brota la luz que apareció en Bogotá el 2007, libro que aborda no solo temas religiosos, sino la religiosidad de ser humano. También hay otros tópicos universales: la búsqueda del hombre y su lucha con el tiempo.
Vallejo y la célula non plus ultra, no es la primera entrega narrativa de Jorge Nájar, anteriormente nos entregó El árbol de Sodoma (2001), y Penúltima Odisea (2007), libros que sitiaron el viraje de un discurso lírico hacia uno de mayor aliento como es la narrativa. Esta última entrega, a pesar de ser un tema tan trabajado por biógrafos, estudiosos y novelistas, Nájar ha salido airoso manejando los tiempos narrativos y los tiempos cronológicos donde se dieron los acontecimientos.
Creemos que es una novela para iniciados en Literatura, la abundante información que nos brinda, convierte a este texto en imprescindible para conocer el proceso creativo y biográfico del mayor poeta de la lengua española. Por supuesto, hay hechos reconocibles que todos lo que apreciamos la obra del gran César, ya conocemos, pero se han urdido una serie de acciones, que vitalizan y viabilizan la historia, poco conocidas donde proponen una trama interesante.
Toda la novela es relatada en primera persona por el supuesto nieto de César Vallejo, Alejandro Villanueva, quien integra, en París, una agrupación de intelectuales; “La célula non plus ultra”, acusada de apoyar las actividades sediciosas y terroristas en el Perú. En un suburbio marginal se reúnen, pero para discutir, ordenar la obra poética de César Vallejo. También quieren poner un filtro con una crítica literaria, por eso hacen balances de las poéticas Hispanoamericanas, discuten sobre la modernidad de la lírica en el planeta, buscan los orígenes del fenómeno de la poética propuesta en Trilce por el autor en cuestión.
Por supuesto, los tiempos juegan un papel decisivo para entender la novela, desde escenarios locales, aparece Lima de los años 20, la azarosa vida de angustia, no tanto existencial sino por una estabilidad económica que vivía Vallejo. Aquí aparecen personajes como el filósofo trujillano Antenor Orrego, Espejo Asturrizaga, Haya de la Torre, entre otros que lucharon, por ejemplo, para liberar de la cárcel al poeta y, con su apoyo, incluso, salir del Perú hacia Francia junto con Julio Gálvez, el sobrino de Orrego, quien le dona el pasaje.
Muchos de los poemas de César Vallejo, aparecen como claves para entender su biografía, es decir, una vida atada a los compromisos asumidos en su misión terrenal. Por eso, en la novela, no solo se comenta, se discute, se hacen esfuerzos por descodificar, en los enunciados líricos, los mensajes que están en cada corpus de poemas de cada libro. Personajes como Alberto Pérez, Malagua, Rodrigo Almunia, Judith, son miembros de “La célula non plus ultra”, de distintas nacionalidades quienes deciden ordenar la obra del referente más alto de la poética Hispanoamericana.
“La célula non plus ultra”, intelectuales que estudian la obra de César Vallejo, nos muestran que cada verso está anclado a la vida misma del poeta, donde supura el dolor íntimo, ajeno y colectivo por la justicia y ese gran motor de su destino que fue cada acto creativo como compromiso que tuvo el poeta con el idioma y con los pueblos del Perú.
La historia discurre en varios escenarios y en tiempos distintos: el Perú de los años 20 (Lima y provincias) y París después de la caída del muro de Berlín (finales de los años 80). La trama de esta novela tiene en el personaje-narrador, Alejandro Villanueva, el papel más seductor y debelador y porque no, también, revelador, al poner en discusión la progenie del poeta peruano que se creía inexistente.
En todo momento el narrador-personaje llama “mi abuelo” al poeta César Vallejo, quien viaja desde el Perú para seguir el itinerario de su biografía. Ingresa al colectivo de “La célula non plus ultra” motivado por una carta “desconocida de Vallejo” que hereda de su abuela Otilia Villanueva. “Lo único que sé es que Otilia Villanueva, mi abuela, dio a luz en San Mateo a una niña, Florencia Villanueva. Sí, de padre desconocido. Ella, mi madre, llevó toda su vida el apellido de mi abuela. Y yo, ahora, de padre desconocido, sigo llevando ese apellido que ha sido nuestra salvación. Sí, yo, Alejandro Villanueva, el nieto de Vallejo, poseo la carta manuscrita de puño y letra redactada un mes antes de su muerte. Mi abuela me la entregó cuando le comuniqué mi proyecto de venir a vivir a París.” (Pág. 185).
Creemos que este aporte del poeta Jorge Nájar, despierta más aún, el interés de una de las obras más monumentales de la tradición lírica en el Perú. Una novela que cumple con su formato: el saber contar, simplemente, una buena historia.