Evidente y satisfactorio progreso en la toma de conciencia de nuestra población acerca del valor de la prevención frente a una situación de desastre sísmico se observó durante el simulacro nacional realizado ayer en todas las regiones del país.
El ejercicio colectivo para enfrentar un sismo de alto poder destructivo contó con la participación masiva y ordenada de los ocupantes de los edificios de instituciones públicas y privadas. Las acciones de prevención también fueron acatadas por el público que circulaba por las calles de nuestras principales ciudades, incluyendo a los turistas nacionales y extranjeros.
Impresionó gratamente ver cómo los altos rascacielos de distritos de alta actividad comercial, como San Isidro, fueron desocupados por miles de personas en aproximadamente cinco minutos. Los informes provenientes de las principales ciudades del interior del país fueron igualmente positivos.
En el sector Educación, participaron más de ocho millones de escolares de la educación básica en todo el territorio nacional. En esta oportunidad, los estudiantes de todos los niveles y modalidades, así como sus profesores, demostraron lo aprendido en dos simulacros escolares anteriores realizados este año en los planteles del país.
Mientras participaba en el simulacro de ayer, acompañado por los integrantes del Gabinete Ministerial, el presidente de la República, Alan García Pérez, saludó la presencia masiva y disciplinada de la población, lo cual indica que está en marcha la cimentación de una cultura de prevención frente a la amenaza de los movimientos sísmicos.
Tal como lo hiciera hace meses, el Jefe del Estado hizo un llamado para que todas las familias peruanas estén adecuadamente preparadas ante la eventualidad de un sismo de gran intensidad.
Por su parte, el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil, Luis Palomino, indicó que este simulacro forma parte de toda una estrategia intersectorial para reforzar una cultura de prevención en nuestra población y que entre el 26 y 29 de noviembre se realizará otro simulacro de sismo seguido de tsunami en Lima y Callao.
Frente al riesgo de que se presentaran tsunamis en nuestro litoral, está en proceso la instalación de sistemas especiales de alerta en nuestros principales puertos y ciudades costeras.
También el Gobierno impulsa un plan nacional para detectar viviendas y edificios públicos y privados en condiciones de inhabitabilidad, con el fin de promover su evacuación y reforzar sus estructuras vulnerables.
Es necesario señalar que en toda esta estrategia de prevención ante los sismos están llamados a desempeñar un rol preponderante los gobiernos regionales y las municipalidades, cuya gestión está vinculada más directamente con la población de cada jurisdicción.
Aprendamos las lecciones duras y dolorosas que nos han dejado desastres sísmicos anteriores y hagamos de la prevención una norma permanente de nuestras vidas. Fuente: EL PERUANO