La decisión de designar 2011 Año del Centenario de Machu Picchu para el Mundo, anunciada por el presidente de la República, Alan García Pérez, en el último día de la década, constituye una señal de fraterna apertura a las naciones en una era de fructíferas relaciones basadas en la libertad económica y comercial, innovación tecnológica, amplio intercambio cultural, paz y cooperación.
Es como si el mensaje milenario de la portentosa ciudadela inca, reconocida como una de las siete maravillas del mundo moderno, volviera a levantarse para viajar a los cuatro vientos llevando a los pueblos del planeta el nombre del Perú como sinónimo de nación inmensamente rica en tradiciones culturales, recursos naturales, biodiversidad y escenarios geográficos incomparables.
Machu Picchu es el estandarte, la mágica vitrina de un país de numerosos blasones históricos, arqueológicos y turísticos. Desde tiempos inmemoriales, nuestras raíces culturales han traído hasta nuestros días una heredad que hoy deslumbra a las otras culturas que pueblan la Tierra.
Allí están la fastuosa ciudad de Chan Chan; el santuario del Sol y de la Luna; Caral, la urbe más antigua de América; las misteriosas Pampas de Nasca; la admirable ciudadela de Kuélap; las tumbas de Sipán, para nombrar solo algunos de nuestros centros arqueológicos.
Y cada uno de estos monumentos se encuentra rodeado de paisajes maravillosos, que nos coloca entre los diez países con mayor biodiversidad en el mundo, sin olvidar, por supuesto, nuestra vasta y exuberante Amazonía.
Como lo ha expresado el Jefe del Estado, en su mensaje de Año Nuevo, este año los peruanos tendremos un motivo más para celebrar de modo muy especial el centenario del descubrimiento de Machu Picchu: la devolución de las piezas arqueológicas por parte de la universidad de Yale, que se hará efectiva a partir de marzo próximo.
Se ha adelantado que los actos celebratorios por el centenario del primer avistamiento que hizo el explorador Hiram Bingham a la ciudadela incaica de Machu Picchu serán vistos en vivo, el próximo 7 de julio, por más 500 millones de televidentes en el mundo.
El escritor Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura 2010, será el encargado de abrir el formidable espectáculo.
Asistirán unos 250 periodistas de diversas nacionalidades y han sido invitados, entre otras personalidades, los jefes de Estado de las otras seis maravillas del mundo.
Será una fiesta digna de la gloria del gran Imperio del Tahuantinsuyo, cultura madre y raíz de América del Sur. Fuente: El Peruano
