DRELM - 28/11/2011.- El Director Regional de Educación de Lima Metropolitana, Marcos Saúl Tupayachi Cárdenas exhortó hoy a los profesores y alumnado en general de las instituciones educativas públicas y privadas a participar con realismo, en el Simulacro Nacional de Sismo y Tsunami, previsto para mañana martes 29 de noviembre a las 11:00 horas.
Una vez más nuestros escolares demostrarán madurez preventiva de la mano de sus profesores al operativizarse los Comités de Gestión de Riesgo de las instituciones educativas del país, quienes afrontarán con responsabilidad este nuevo ejercicio pedagógico que convoca el gobierno del Perú, precisó el funcionario regional.
Por su parte, el jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil, general Alfredo Murgueytio, afirmó que los peruanos debemos aprender a convivir con los desastres naturales, porque vivimos en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Dijo que si se tiene en cuenta que en 1746, cuando la población de la capital era de 60,000 habitantes, perecieron 3,000 personas, en la Lima actual un sismo de semejante magnitud podría significar la muerte de más de 500,000.
“Esto es posible si consideramos que el desarrollo (urbano) de la ciudad no ha sido el más adecuado”, indicó durante la rueda de prensa ofrecida en la sede de la Presidencia del Consejo de Ministros.
El titular de Indeci explicó que el ejercicio preventivo de mañana se desarrollará en dos escenarios. El primero de sismo y tsunami, para las ciudades costeras, y el segundo de acuerdo con las condiciones geográficas de las demás zonas, es decir, que en algunos casos puede ser de sismo e inundación.
“La principal recomendación en el caso de un desastre es mantener la calma y para eso debemos estar preparados, ensayar y no esperar que se emita un decreto que ordene un simulacro”, apuntó.
Recordó que es importante que las familias se organicen estableciendo sus rutas de evacuación y la función que cada uno de sus miembros debe cumplir.
También han de identificar las zonas de seguridad adonde se dirigirán para protegerse y preparar sus mochilas de supervivencia, que les permitan sobrevivir por lo menos dos días, con alimentos no perecibles, agua y botiquín de primeros auxilios. (FIN/ATA)
