(ANDINA).- Los peruanos de mayor poder adquisitivo gastan en promedio unos 600 soles mensuales en diversos tratamientos de estética y también para mejorar su calidad de vida, afirmó hoy el director del Alife, centro dedicado al cuidado estético y de la salud, Javier Gonzales Posada.
“El crecimiento económico sostenido que ha experimentado el Perú en los últimos años ha mejorado el poder adquisitivo de la población y esto a su vez ha llevado a que tengan una mayor preocupación tanto por su imagen personal como por su salud”, manifestó.
Consideró que hoy en día hay una fuerte tendencia por el cuidado personal, por ello es que cada vez crecen más las empresas dedicadas al negocio del fitness.
“En el Perú hace ocho años sólo había una decena de cadenas de gimnasios, y ahora abundan en casi todos los distritos de Lima y también en el interior del país. Los centros de spa tampoco se quedan atrás”, indicó a la agencia Andina.
No obstante, refirió que la gente no sólo acude al ejercicio o cirugías plásticas para mejorar su apariencia sino que también va a centros ‘antiaging’ especializados en dar tratamientos para retrasar el envejecimiento.
“Lo que se pretende es lograr que las personas envejezcan con calidad, es decir, si una persona tiene 50 años, podría parecer de 30 o 35 años sin recurrir a una cirugía plástica”, señaló.
Comentó que las personas que demandan este tipo de tratamientos tienen una edad promedio de 40 años, y las mujeres representan el 60 por ciento de pacientes.
“Pero los varones no se quedan atrás y cada vez recurren más a los centros de estética, especialmente los ejecutivos junior”, puntualizó Gonzales Posada.
Hay tratamientos desde 350 o 400 soles al mes, mientras que los más caros pueden costar hasta 7,000 soles mensuales, dependiendo del nivel de exigencia del tratamiento. En promedio el gasto es de 600 soles mensuales, apuntó.
Precisó que los pacientes acuden hasta tres veces por semana a los centros antiaging para hacer tratamientos para bajar de peso, mejorar su piel o su calidad de vida y los resultados se dan en el muy corto plazo.
“Hace cuatro meses inauguramos el centro Alife y la facturación ha crecido entre 70 y 80 por ciento mes a mes, es decir, la clientela ha crecido en esa proporción”, comentó.
