La meta de reducir los índices de pobreza a 10 por ciento en el año 2021, como parte del Plan Bicentenario, es realista y alcanzable, si el país mantiene un ritmo de crecimiento mayor al 5 por ciento, afirmó la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza (MCLCP). “Es una meta realista y alcanzable, está planteada en esa perspectiva. La condición para llegar a ese objetivo es que el país mantenga un ritmo de crecimiento no menor al 5 o 6 por ciento a lo largo de la década”, explicó el presidente de la MCLCP, Federico Arnillas.
En declaraciones a la agencia Andina, sostuvo que la meta propuesta por el presidente Alan García, para cuando se celebre el bicentenario de la Independencia de Perú, está en la línea de los objetivos planteados por la mesa de concertación, la cual propuso reducir la pobreza a 15 por ciento para 2016.
“Es la tendencia sobre lo cual apostamos; se necesita trabajar en forma concertada para avanzar en esa dirección y el desafío más importante a corto plazo es reducir la pobreza rural.”
Explicó que en términos generales, el actual Gobierno está muy cerca de cumplir la meta de reducir la pobreza al 30 por ciento; no obstante, recalcó que se debe poner énfasis en el objetivo específico de disminuir los índices de pobreza rural.
“El desafío principal del Gobierno este año es que se alcancen los fines planteados para 2011; la meta de lograr disminuir al 30 por ciento la pobreza monetaria en el país está muy cercana, pero me parece que se debe trabajar en un ámbito clave el cual es la pobreza rural.”
Dijo que en el ámbito de la pobreza urbana, el Ejecutivo está muy cerca de cumplir con la meta de reducirla a 20 por ciento; sin embargo, indicó que falta mucho aún para consumar el objetivo de reducir la pobreza rural en 45 por ciento.
“En la pobreza urbana ya estamos casi en el nivel planteado. En lo que estamos rezagados es en el ámbito rural, donde hay 'friaje', conflictos sociales, y otros temas por resolver. Ese sector representa un desafío clave.”
Del mismo modo, saludó el anuncio presidencial de entregar un monto mensual de dinero a los adultos mayores de 75 años que no reciben ningún tipo de pensión y viven en situación de extrema pobreza.
Sostuvo que es una medida coherente y dijo esperar que en una etapa posterior los beneficios de esa iniciativa se amplíen para los ancianos de 65 o 70 años en extrema pobreza. Fuente: ANDINA
