Una invocación a los empresarios del país para que donen juguetes y computadoras, formuló el presidente de la República, Alan García, para brindar una “Navidad feliz” y dar una gesto simbólico de fraternidad entre los peruanos.
Si a una empresa la va bien –argumentó- también a todo el resto debería irle mejor, sobretodo ahora que se acercan las fiestas navideñas y los niños son quienes disfrutan de la fiesta cristiana en todo el mundo.
“Qué le costaría a nuestra Confiep decirle a cada uno de sus miembros, grande o pequeño (…) traer juguetes para los niños en diciembre, o si tiene muchos recursos, traer algunas computadoras para los adolescentes, y les damos así una navidad extraordinaria”, comentó.
El jefe del Estado recordó que aún faltan dos meses y medio, y todavía hay tiempo para que sus “amigos empresarios por lo menos me hagan este regalo de fin de gobierno”.
Durante la inspección del avance de las obras de la Red Vial 6 Puente Pucusana – Cerro Azul – Ica, consideró que las grandes compañías, “con una parte de su meñique”, podrían darle a todos los niños del Perú una navidad feliz.
En su condición de padre de familia, manifestó que todo niño espera el 24 de diciembre un juguete porque todo su mundo, toda su vida está allí, y darle esa alegría vale la pena.
“Hago una invocación cariñosa y afectiva a Ricardo Briceño de Confiep, a Pedro Olaechea de la Sociedad Nacional de Industrias, a los pequeños y medianos, porque siempre sobra algunos soles, y uno puede desprenderse de eso para darle alegría al barrio”, remarcó.
El mandatario acotó que ese gesto sería reconocido porque es un hecho simbólico, cristiano, de fraternidad, de afecto. “Creo que deberíamos empeñarnos en eso”, acotó. Fuente: ANDINA
