Por: Luis Arista Montoya Exdirector del INC. Docente universitario.¿Cuáles son las condiciones tecnológicas de la modernidad? Esta pregunta planteada desde un país emergente (y pendiente) como el Perú suscita respuestas que no solo tienen que ver con el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la industrialización, sino también con la formación científica y espistemológica de los investigadores.
Las condiciones necesarias de la modernidad son las conquistas de la modernización. Un país es moderno porque ha sido capaz de desarrollar investigaciones científicas y tecnológicas que le han permitido dar valor agregado a sus productos industriales, útiles para el bienestar humano (modernidad) de todas las personas, sin exclusión ni arrinconamientos étnicos y sociales.
Sí y solo sí sigan existiendo en nuestro país determinados sectores urbanos que gozan privilegiadamente de la modernización industrial y posindustrial (tecnologías de información y comunicación), rodeados de un inmenso citoplasma social que vive (resentido) aún en una etapa preindustrial y arcaica, es difícil hablar de una modernidad plena. Es perentorio modernizar los modos de producción de conocimientos y tecnologías.
Con creatividad e innovación
Pero sin una educación y promoción a favor de la investigación científica y tecnológica, la ansiada modernización puede ser postiza, producto de la pasiva transferencia tecnológica y de técnicos venidos de fuera. Nuestros jóvenes científicos siguen exiliándose en países acogedores. Tienen prisa porque son conscientes de que el Perú tardará en incorporarse al mundo desarrollado mientras siga retrasándose el apoyo al trabajo de investigador científico, sin un clima laboral favorable.
Promover una comunidad de investigadores y científicos. Nos hace tanta falta esa élite crítica, para ser interlocutores válidos en el escenario universal. No solo ser un país de grandes chefs, literatos, cantantes, agricultores y deportistas, sino también de grandes científicos y tecnólogos.
Hace falta también una política de detección y apoyo a niños y jóvenes genios y talentosos. Los pensadores creativos (como los que han revolucionado la internet; véase la película Red Social) nacen, no se hacen.
Galileo formuló la ley del péndulo a los 18 años de edad; Newton formuló su teoría de la gravitación universal a los 24; Galois revolucionó la matemática con su teoría de los grupos a los 21. Heisenberg, Einstein y Dirac produjeron sus grandes teorías cuando tenían poco más de 20 años.
Todo esto viene a colación a raíz de la creación de cinco "parques tecnológicos" que estarían listos para 2020, según lo anunciado por el presidente de Concytec, Augusto Mellado, en la inauguración del Encuentro Científico Internacional 2011 desarrollado en Lima.
La creación, instalación, consolidación de parques tecnológicos debe ser una política de Estado de largo plazo, que, teniendo como meta referencial el Bicentenario de la Independencia (en 2021), apunte hacia un posicionamiento futurible seguro.
Un parque tecnológico es ámbito de investigación científica y tecnológica especializadas en donde ha de crearse productos y servicios de alta calidad para el Perú y extranjero. Será en colaboración financiera con algunas universidades y gobiernos regionales (Lima, La Libertad, Arequipa y Piura se han apuntado); básicamente con universidades privadas de prestigio, ya que las públicas –las que tienen– siguen desviando los fondos del canon de investigación para menesteres domésticos. Para instalación de laboratorios y adquisición de sofisticadas maquinarias el Estado realizará fuertes inversiones, que posteriormente serán recuperadas con las patentes, los productos y servicios que se presten.
Y para evitar el síndrome Colón –fui el primero en descubrirlo, y caer en la cultura del secretismo que estanca a la propia cultura, la tecnología y la economía, generando corrupción moral– y la duplicidad de esfuerzos y de presupuestos, es menester que estos parques sean también ámbitos de formación de alta especialización y de investigación interdisciplinaria, en donde los egresados de los cursos de posgrado del Concytec trabajen en equipo, en diálogo con científicos-guías.
"La investigación interdisciplinaria puede nacer de dos clases de preocupaciones, unas relativas a las estructuras o a los mecanismos comunes y otras a los métodos comunes, pudiendo ambas, naturalmente, intervenir a la vez", aconseja Jean Piaget en su ensayo "Problemas generales de la investigación interdisciplinaria y mecanismos comunes", escrito a solicitud de la Unesco, entidad con la que hay que trabajar más estrechamente. Fuente: El Peruano
